El metal extremo en la ciudad de Quito se caracteriza por el compromiso de sus actores en distintas dinámicas presentadas en proyectos ya sea a manera de producciones, grabaciones de audio o video, o la realización de conciertos. Sin embargo al estar dentro de una ciudad como Quito, que se caracteriza por tener un público con diferentes propuestas musicales dado para una variedad de gustos, dentro del mismo rock incluso, deja un panorama complicado para el desarrollo de la música extrema, especialmente a la hora de la realización de conciertos. Es por ello que uno de los tantos problemas con los que tiene que lidiar la escena extrema al realizar este tipo de eventos, tanto con bandas nacionales e internacionales, es tener una buena acogida por parte del público, para que a la final no sea un fracaso tanto para los músicos como organizadores. Sin contar además con otros factores como la falta de espacios apropiados, al igual que las trabas y obstáculos que ponen las autoridades como el municipio y la policía para que se lleven a cabo este tipo de eventos. Se debe mencionar que la realización de eventos como este, en esta ciudad, son muchas de las veces un riesgo desde un sentido económico para el organizador. A pesar de ello, lo que al final cuenta, y en algo se presenta como motor para que la escena perdure es la pasión por este tipo de música no solo del organizador sino también desde los artistas participantes y obviamente el público que desea apoyar estas iniciativas. En ese sentido, quienes son parte de esta pequeña escena en la ciudad han tomado un nivel alto de compromiso, formando casi siempre un solo actor que logre conjugar a público, organizadores y artistas al mismo tiempo.
En ese contexto eventos como el Metal United World Wide (MUWW), realizado el pasado sábado 5 de mayo en el sur de la ciudad demuestran una vez más esta última idea. En el evento en mención, se pudo ver como todas las partes de la escena respondieron al apoyar esta iniciativa, tratando siempre de que la escena se mantenga. Algunas de las bandas, a más de mostrarse en el escenario, tuvieron la oportunidad y el espacio de exponer al público sus productos como discos, camisetas, fanzines, stickers etc., otra forma de sustento dentro de la escena extrema, y que en ciertas ocasiones logra ser de mucha ayuda. El ambiente fue ideal para que tanto los músicos como el público disfruten, del espectáculo, acompañados porque no de unas cuantas cervezas. El público respondió de una buena manera, esto si tomamos en cuenta que el mismo día se realizó otro concierto en otro sector de la ciudad a pocos kilómetros. Quizás otra de las problemáticas que se encuentra aquí, es que al ser una escena pequeña, es además segmentada por diferentes índoles, y que situaciones peculiares como esta hacen que el público no pueda estar tranquilo a la hora de decidir que puede o no consumir dentro del propio metal extremo. Un aspecto que debe llamar a la reflexión por parte de quienes están al frente de la organización, dejar a un lado ciertas y diferencias y tener al público como eje fundamental de estas iniciativas, además de consolidar una verdadera escena extrema.
Regresando a lo que fue el Metal United World Wide, se pudo ver en las bandas las propuestas que se trabajan desde el estilo extremo en los últimos años tanto en la ciudad como en el país, desde el thrash hasta el grind y death. Apoyado además con un buen sonido por parte de la organización y a una entrega más que profesional de cada una de las bandas, lo cual dejo además una buena sensación del público que asistió. Bandas con muchos años de trayectoria como Parca, Epidemia y Death’s Cold Wind, Devasted se llevaron el escenario, demostrando a su vez que la música elaborada en el estilo extremo de la ciudad y del país porque no decirlo, está evolucionando y acercándose al mismo nivel que las bandas extranjeras. Algo que a la final fue uno de los propósitos del Metal United World Wide, el mostrar lo mejor de cada escena en alrededor de cuarenta países hermanos, y donde Ecuador debe sentirse satisfecho por el nivel mostrado. Las bandas de esta escena demuestran tener un compromiso que va más allá del económico, se demuestra una intención de llevar la música a oro nivel, con un apego más cercano al público como eje fundamental de su trabajo. Algo muy peculiar dentro de un concierto de música extrema, donde el músico pude tomar se una cerveza y platicar con alguien del público sin ningún problema.
Finalmente se debe decir que eventos como este deben seguir dándose, si se quiere consolidar mucho más a la escena extrema. Comprometiendo mucho más a todos quienes forman parte de esta, es decir músicos, organizadores y público. De los organizadores brindar las condiciones aceptables para que los músicos puedan desenvolverse y entregarse en el escenario sin ningún problema. De los músicos seguir con la misma energía y profesionalismo en cada presentación. Pero sobre todo el público quien tendrá un reto en los próximos meses por los eventos que se darán en la ciudad y en los cuales esperemos que respondan y no quedarse solo en el discurso o comentarios en las redes sociales. Consiste en apoyar a las propias bandas en la adquisición de sus productos como discos o camisetas, que en cierta mediad sostienen económicamente en algo el trabajo realizado, y del cual a veces no se sabe todo lo que esto implica.
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